Un hecho de características singulares habría sucedido el último fin de semana en El Carmen, cuando el presbítero Ricardo Quiroga a cargo de la Parroquia Nuestra Señora Del Carmen, recibió un llamado de un feligrés del paraje Los Naranjos que está enclavado en la zona del Dique Las Maderas, advirtiendo que la Virgen de la Purísima que tiene en su hogar; estaría llorando sangre.
Por lo que el sacerdote se trasladó inmediatamente hasta el lugar mencionado y al observar que la Sagrada Imagen tenía manchas de color rojo en su rostro y parte de la vestimenta, hizo trasladar la misma hasta la parroquia donde acompañado de la feligresía carmense; le ofrecieron una misa y posteriormente una larga jornada de oración que se extendió hasta la media noche del sábado. El domingo después del medio la Imagen de María de la Purísima volvió a la casa de la familia Guanuco, donde se encontraría desde hace muchos años.
De todo esto, habría tomado conocimiento Monseñor Daniel Fernández Obispo diocesano de Jujuy; quién habría aconsejado que el tema se lo trate con cautela.
Por el momento tanto el párroco local como la feligresía carmense, continúan llevando a cabo jornadas de oración. El pastor le sugirió a los miembros de la familia Guanuco, que si el hecho se repite que le comuniquen urgente, para tomar otras medidas, como por ejemplo ver la posibilidad que se le hagan estudios de características científicas a través del clero argentino con sede en Buenos Aires.
El hecho de tinte religioso, sorprendió e incluso conmovió no solo a la feligresía carmense, sino también a muchos otros sectores de la comunidad y de otros puntos de la geografía jujeña; generando distintas emociones y varios tipos de lecturas, sobre tan particular hecho.
Aguardando e instando a que los creyentes estén atentos a ver o escuchar si el hecho se repite o no, para determinar que se hace con el mismo. De acuerdo a lo observado por los que presenciaron el hecho, como los que pudieron ver la imagen ya en la parroquia, la Sagrada Imagen tiene manchas en su rostro que le salen desde los ojos y llegan hasta el vestido con una sustancia de color rojo, que hizo presumir desde un primer momento que se trataría de sangre y que mantienen a la comunidad; intrigada por desentrañar tamaño signo o manifestación de características sobrenaturales.

