Integrantes de la Agrupación gaucha de Guerrero, recordaron a sus mentores con una gran fiesta criolla.
Pese al frío y la llovizna persistente, gauchos de la provincia se reunieron en la veraniega localidad para acompañar los festejos que amedrentaron a más de uno que no pudo llegar a caballo recorriendo paisajes prodigiosos; de la copla profunda y con tradiciones que asombran.
Virtudes que mantienen vigente a la entidad tradicionalista señera en el suelo norteño que lució impecables trajes blancos que contrastaron con la vestimenta de la mujer que exhibió falda y chaleco verde, como los esperanzados campos, donde pastorea la hacienda baguala, acompañada por la tonada cantarina de los grillos tempraneros y el vuelo del cóndor.
El valor de la tradición, se hizo sentir, los corrales esperaban a un reservado o vacuno que probaría la valentía de aguerridos gauchos que buscan consagrarse en un picadero. Esta vez la inclemencia del tiempo malogro la correría, debieron conformarse con los versos de los payadores; Eduardo el “bagual” Prieto y Gustavo Guichon, quienes recordaron en sus décimas el coraje del jinete y el mejor potro que tuvo el suelo de Guerrero y que será recordad como el “Salamanquero”.
Las emociones continuaron con el reconocimiento de quienes vienen trabajando como custodio de un legado que perdura en cada integrante que brindo un minuto de silencio a aquellas personas que dieron vida a la mentada “Agrupación Gaucha de Guerrero”, con la intención de valorar las acciones que incentivaran el crecimiento y defensa del acervo cultural y pasearla en la caja chayera por cada rincón, donde suelen compartir objetivos en común con Centro, Agrupaciones y Fortines que acompañaron la celebración que se extendió con la música de grupos folklóricos que se presentaron en el rancho “Yerbita”, recordando al cantautor Jujeño Roberto José y sus historias de patios criollos, donde abundaban chacareras, cuecas y zambas.