En el paraje el Molino de Purmamarca, en la “rosadita”, la familia Cruz – Alavar festejó los 35 años de vida de la comparsa familiar.
Durante el evento también se homenajeó al músico Tomás Lipán en agradecimiento a su arte y a la composición de obras dedicadas a los dueños y creadores del lugar de encuentro don Leopoldo y doña Maria.
Una fiesta tradicional y por sobre todo familiar se vivió durante toda la tarde donde el auténtico folclore regional fue un anticipo del próximo carnaval 2025.
El encuentro con “los alegres del Molino” significa reivindicar los calores culturales, destacando la importancia de la amistad, el respeto, el compartir, el festejar y agradecer por la salud, el trabajo y el sacrificio, todas estas costumbres realizadas y aprendidas de los padres y abuelos por generaciones desde hace mucho tiempo, en la actualidad los hijos, nietos, bisnietos y tataranietos continúan con la tradición.